Reglas del Dojo

1- Los responsables de la práctica Monjes, Bodhissattvas o antiguos practicantes, deben enseñar con delicadeza, compasión y empatía. Sin ningún espíritu de arrogancia  cuidando como un tesoro las reglas del dojo.

2- A este do-jo (lugar de meditación) concurren las personas que quieran practicar la  meditación.

3- Los participantes deben armonizarse, creando así una atmósfera agradable. En ningún caso hay que perturbar la armonía general o a las personas que, viniendo de donde vinieran, han llegado hasta aquí en la búsqueda de otro modo de ver su vida.

4- A este dojo debe entrarse con el solo fin de practicar la meditación, sin diferencias de sexo, raza o religión. Esto es digno de respeto y no debe olvidarse. Ante cualquier duda es preferible preguntar siempre a los responsables.

5- En el vestuario: ropa, zapatos y efectos personales deben quedar en orden, viendo que los zapatos queden en una línea y con la punta hacia la pared, dejando la puerta despejada del Dojo.

6- Recogerse el cabello si se lo lleva largo, no utilizar elementos que hagan ruido (collares, pulseras, relojes, Apagar celulares y quitarles las alarmas, etc.)

7- Vestir ropa cómoda en lo posible oscura, de aspecto sobrio.

8- Cuidar el aseo personal. En Zazen (meditación formal) los sentidos están muy agudizados y los olores fuertes y desagradables molestan.

9- En el dojo guardar su lugar asignado.

10- En todo momento ser silenciosos y atentos, respetando los objetos que, una vez utilizados deben dejarse en su lugar.

11- La puntualidad es importante. Llegar tarde o temprano es lo mismo, pero sus consecuencias son diferentes.

12- Al finalizar el Zazen tratar de guardar el mayor silencio posible, evitando conversaciones personales. Las conversaciones y cuchicheos no ayudan a la práctica. Luego de la Jornada siempre hay momento para conversar y distenderse.

13- Los que padezcan algún desequilibrio psíquico o estén bajo los efectos de Fármacos deben abstenerse de entrar al dojo. En caso de estar bajo tratamiento Psiquiátrico debe traer autorización del Médico para practicar. Debe informar de esto al responsable de la práctica.

14- Después del zazen no es aconcejable pensar demasiado, discutir, filosofar o perder el tiempo. Es mejor poner en práctica una actividad en común: el samu (trabajo). En el momento del descanso se ruega absoluto silencio.

15- El samu es una actividad donde lo más importante es la actitud y cuyo resultado ha de estar mucho más allá de cualquier provecho personal. Realizar la tarea con la única motivación de hacerla bien, es la mayor actitud de desprendimiento.